TW
0
EFE-TÚNEZ El presidente del Gobierno español, José María Aznar, pidió ayer una respuesta a los atentados contra EE UU que sea «eficaz» y no «indiscriminada», que no genere nuevos conflictos y distinga «tajantemente» el terrorismo del mundo árabe, musulmán o islámico. El jefe del Ejecutivo aseguró que comparte este análisis con el presidente de Túnez, Zine El-Abidine Ben Alí, con quien se reunió ayer en el marco de la cumbre anual hispano-tunecina. Las reflexiones sobre la situación internacional ocuparon buena parte de las conversaciones políticas entre los dos jefes de gobierno. Aznar destacó que la celebración de esta Reunión Anual de Alto Nivel en estos momentos de tensión pretende enviar un mensaje de «normalidad» y «confianza» en los lazos entre Europa y el Mediterráneo y, en este caso, entre España y Túnez.

Los dos países comparten su condena al terrorismo y su voluntad de colaborar en su persecución «sin dudas» y «allí donde se produzca», según Aznar, quien abogó por reforzar la cooperación internacional para conseguir «la erradicación de cualquier fenómeno terrorista». Sin embargo, el presidente del Gobierno advirtió de la necesidad de «distinguir de forma tajante» los fenómenos terroristas del mundo árabe, musulmán, del islam, por lo que criticó las posiciones que «no tienen justificación» porque no persiguen una actitud «abierta, de diálogo», con los países árabes.

Aznar dijo que apuesta por una respuesta «inteligente, eficaz», que se distinga de iniciativas «indiscriminadas» que no serían «ni deseables ni positivas» porque señaló que se trata de «acabar con el terrorismo sin generar otros conflictos». Ghannuchi suscribió estos argumentos de Aznar, señaló que hay que evitar que se identifique el terrorismo con el islam o con países árabes, y confió en que no se produzca un ataque «contra todo un pueblo» que forzosamente no debe estar concernido por los atentados.