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Los seis argelinos detenidos en la operación en la que ha sido desarticulado en España un grupo terrorista relacionado con Bin Laden formaban una «célula durmiente» a la espera de ser activada y tenía grabados vídeos domésticos de atentados reales con víctimas en Chechenia y Argel. Así lo explicó el director general de la Policía, Juan Cotino, durante la exposición de parte del material incautado a los detenidos, acusados de pertenencia a banda armada, entre el cual había varias agendas con nombres de ciudades y de contactos en cada lugar. En una de las agendas uno de los detenidos escribió sus reflexiones acerca de la idea que tenía de convertirse en terrorista suicida.

También disponían de un escáner, disquetes, ordenadores y una plastificadora "todo ello para falsificar documentos", así como de tarjetas de crédito, pasaportes, dinero español e italiano, libros en árabe y agendas. Además, entre el material expuesto se encontraba abundante material audiovisual para captar nuevos adeptos, visores nocturnos, placas de matrícula, teléfonos móviles, un machete y contaban con transmisores.

Destacó que los detenidos, que hoy pasarán a disposición de la Audiencia Nacional, formaban una «célula durmiente» que estaba a la espera de ser activada «cuando se considerase oportuno». Explicó que mientras tanto tenían tres objetivos: la captación y formación de nuevos miembros, para lo cual usaban vídeos y cintas de audio, la falsificación de documentos y el abastecimiento de material para enviarlo a «grupos similares» establecidos en otros países. En la operación, fueron detenidas otras 10 personas, seis de las cuales fueron puestas ayer en libertad. La delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Carmen Mas, precisó que el jefe de la célula desarticulada, Mohamed Boualem Khnouni, era un elemento «importante» en el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate «en orden a planificar objetivos».

Los terroristas actuaban bajo estrictas medidas de seguridad, con cambios de domicilio frecuentes, coches en perfecto estado y documentación en regla y contaban con conexiones internacionales, especialmente en Bélgica, Italia y Holanda. En este sentido, Cotino dijo que tenían contactos con detenidos en otros países como Holanda e Italia a las que, al parecer, se les intervino documentación para atentar contra la Embajada de EE UU en París.

Durante la exposición del material se proyectaron tres vídeos que les fueron intervenidos a los seis presuntos terroristas islámicos, en el primero de los cuales aparecen, entre una multitud que les jalea, personas vestidas de blanco que, según los especialistas, son futuros mártires que han decidido convertirse en «hombres-bomba o avión-bomba». La segunda de las cintas es un atentado con explosivos perpetrado en Argel contra una caravana militar que circula por la carretera de una montaña y en la que se aprecian víctimas mortales a las que los autores de la acción arrebatan sus armas y pertenencias tras degollarlos.