La policía paquistaní desarrolla una amplia operación en todo el
país contra personas vinculadas a Osama bin Laden. «Ha habido
algunas detenciones tras una intensa investigación y los
interrogatorios van a proporcionar información vital» sobre el
millonario saudí, según declaró un alto cargo de la seguridad
paquistaní. Responsables policiales han confirmado la detención de
varias personas desde que fue lanzada la operación contra sectores
islámicos radicales, dirigida directamente por las autoridades de
Islamabad.
Mientras, la convocatoria lanzada por el Gobierno paquistaní de
un denominado «Día de la Solidaridad Nacional» obtuvo ayer una
respuesta multitudinaria en las principales ciudades del país. El
Ejecutivo de Musharraf trató así de convencer a la población de la
unidad entre gobernantes y gobernados, en estos momentos de
creciente tensión, haciendo un gran esfuerzo para ofrecer una
imagen idílica de un país unido social en torno a sus dirigentes y
en defensa de su unidad e identidad nacionales. Las calles y los
principales hoteles de Islamabad amanecieron adornados con banderas
nacionales, mientras que la televisión nacional emitió en directo
sin interrupciones los diversos actos de la jornada, con sus
locutores vestidos con el traje nacional y con la efigie, en la
solapa, del fundador del Estado, Muhammad Ali Jinaah.
Esas manifestaciones, en las que llamó la atención la presencia
masiva de estudiantes y funcionarios, probablemente 'obligados' a
asistir para 'hacer bulto', degeneraron en violentos choques entre
militantes islámicos y las fuerzas de seguridad, en los que se
produjeron al menos siete muertos. Por otro lado, una delegación de
ulemas (doctores en la ley islámica) viaja hoy a Afganistán en un
«último intento» de convencer al régimen talibán de que coopere con
la comunidad internacional. La delegación, que está compuesta por
miembros de los principales partidos religiosos de Pakistán
(tradicionalmente bien relacionados con los talibán), se reunirá
con el líder del grupo ultraintegrista afgano, el 'mulá' Mohamed
Omar.
El Gobierno de Pakistán trata de mantener un muy delicado
equilibrio entre la cooperación con Occidente y la actitud de
independencia que trata de ofrecer a su opinión pública. Un buen
ejemplo de la predisposición (de grado o tal vez un tanto forzada)
de Pakistán a colaborar con Washington son las reuniones que
durante tres días han mantenido una representación del Departamento
norteamericano de Defensa con altos mandos militares paquistaníes,
que han versado sobre la lucha antiterrorista. Las reuniones, que
concluyeron el miércoles, se desarrollaron en un clima de «completa
sintonía», según manifestó un portavoz oficial de Pakistán, quien
subrayó que se alcanzó una «total unanimidad» en el análisis de los
métodos para el combate al terrorismo y en la manera de acabar con
la red montada por el disidente saudí Osama Bin Laden.
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