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EFE - ISLAMABAD Los primeros convoyes de la ONU con ayuda humanitaria para Afganistán cruzaron ayer por la mañana la frontera desde las ciudades paquistaníes de Quetta y Peshawar, declaró un portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PMA).

El portavoz manifestó que los convoyes, que trasladan unas 400 toneladas de alimentos para la depauperada población afgana, entraron en Afganistán «sin ningún tipo de problema».

Los convoyes partieron el sábado de Quetta (al centro-norte de Pakistán), la zona en cuya frontera se concentra el mayor número de refugiados, y de Peshawar (al norte) tras varios días de negociaciones entre la ONU y las autoridades de Pakistán, que habían decidido el cierre incondicional de la frontera con Afganistán «por razones de seguridad».

Tras los atentados contra Estados Unidos del pasado día 11, Pakistán decidió cerrar las frontera con Afganistán por temor a una avalancha de refugiados afganos, que se podrían sumar a los más de dos millones que ya están en territorio paquistaní.

Uno de los convoyes transporta cien toneladas de alimentos con destino a Kabul, mientras que el otro, con unas 300 toneladas entre alimentos y ropa de abrigo para los niños, se dirige al norte de Afganistán a las zonas controladas por la Alianza del Norte, el grupo de oposición al régimen de los talibán.

El director regional del PMA, Khaled Adly, precisó que el envío de la ayuda humanitaria a Kabul es objeto de una atención y vigilancia especiales por parte de esta agencia humanitaria de la ONU.