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AGENCIAS - WASHINGTON/JERUSALÉN La Casa Blanca consideró ayer «inaceptables» las declaraciones del primer ministro israelí, Ariel Sharon, en las que consideró que EE UU y los países occidentales podrían sacrificar a Israel para reconciliarse con el mundo árabe. El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, aseguró ayer que «esos comentarios del primer ministro israelí son inaceptables en opinión del presidente George W. Bush». Fleischer explicó que Washington ha dejado claro su repudio a esos comentarios, tanto a través de su embajada en Israel como en una comunicación de su Consejo de Seguridad Nacional.

Sharon, en una conferencia de prensa ofrecida en la noche del jueves, trazó un paralelismo entre la situación actual tras los atentados del 11 de septiembre y la forma en que las democracias occidentales buscaron apaciguar a Adolf Hitler en 1938 para evitar una guerra y le entregaron Checoslovaquia. «Israel no será (una nueva) Checoslovaquia, Israel luchará», afirmó Sharon, quien pidió a EE UU y los países occidentales: «No intentéis atraer al mundo árabe (a la coalición internacional) a cuenta nuestra. No sacrifiquéis a Israel».

Por otra parte, siete palestinos, cuatro de ellos civiles, murieron y más de 50 resultaron heridos de diversa consideración en una fortísima ofensiva nocturna efectuada el jueves por tropas israelíes con el apoyo de decenas de tanques en dos barrios palestinos de Hebrón. El ataque fue ejecutado en represalia por los disparos efectuados durante los últimos tres días por francotiradores palestinos contra ciudadanos israelíes que se acercaron a la ciudad, donde está enterrado Abrahám, patriarca común para judíos y musulmanes, para celebrar las fiestas del Sukkot.

Tal como advirtió el primer ministro la noche anterior en una rueda de prensa celebrada en Tel Aviv, las Fuerzas de Seguridad israelíes vuelven a tomar la iniciativa, «haciendo todo lo necesario para proteger a sus ciudadanos». El Ejército israelí volvió a realizar una incursión en los barrios de Abu Seneine y Jart a-Sheij, similar a la del pasado mes de agosto pero con una potencia de fuego mayor. Las tropas de asalto se apoyaron en unos 50 tanques y vehículos blindados. Asimismo, misiles tierra-tierra y ametralladoras de gran calibre fueron utilizadas como fuego de cobertura a la subida de las tropas, que tomaron los tejados de al menos quince inmuebles.