El presidente estadounidense, George W. Bush, firmó el mes pasado
una orden por la que conminaba a la Agencia Central de Inteligencia
(CIA) a utilizar fuerza letal para acabar con Osama bin Laden y su
red internacional terrorista, Al Qaeda, según informaron oficiales
gubernamentales citados por el «Washington Post».
El presidente también autorizó el gasto de más de mil millones
de dólares (unos 185.000 millones de pesetas) para la guerra de la
CIA contra el terrorismo, la mayor parte de los cuales estarán
destinados a operaciones encubiertas.
Estos oficiales afirmaron que habrá una coordinación «sin
precedentes» entre la CIA, los comandos y otras unidades militares
y que el presidente, a través de su gabinete de guerra, ha pedido a
las unidades militares que aprovechen al máximo las labores de
inteligencia de la CIA.
Siguiendo esta orden de Bush, la Agencia atacará las
comunicaciones de bin Laden, sus sistemas de seguridad y su
infraestructura. Además, estas fuentes gubernamentales, siempre
según el «Washington Post», declararon que los servicios de
inteligencia estadounidenses identificaron nuevas e importantes
debilidades específicas en la organización de bin Laden, que no son
de dominio público y que serán aprovechadas para realizar las
operaciones encubiertas.
«Nos hemos quitado los guantes. El presidente ha dado luz verde
a la agencia para hacer lo que sea necesario. Operaciones letales
que eran inimaginables antes del 11 de septiembre están ahora
autorizadas», declaró uno de estos responsables, que quiso
conservar el anonimato.
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