El presidente de EEUU, George W. Bush, recibió ayer el apoyo de
Rusia a sus acciones militares en Afganistán, pero no sobre la
modificación del tratado ABM, al que consideró «peligroso», para
hacer frente a eventuales amenazas de misiles balísticos en manos
de terroristas.
Bush se reunió con el presidente ruso, Vladimir Putin, quien
ofreció un apoyo completo, al destacar que las acciones militares
de Estados Unidos «son las adecuadas ante la amenaza que
confrontaban». «Los terroristas no deben tener la impresión de que
son invulnerables, ya que sus acciones serían aún más atrevidas»,
añadió el presidente ruso.
Bush logró el respaldo claro de Rusia y uno más medido de China,
mientras que la declaración de la cumbre del Foro de Cooperación
Económica Asia-Pacífico (APEC) fue muy templada para contentar a
los países musulmanes.
Bush y Putin emitieron una declaración conjunta, mucho más
precisa que la de la cumbre de la APEC, en la que se señala que
«las redes financieras, de comunicaciones y logísticas de los
terroristas deben ser destruidas». El documento señala
específicamente a Afganistán y se dice que la actual situación en
ese país «es consecuencia directa de la política de los talibán,
que convirtieron ese país en un centro internacional para el
terrorismo». En la declaración, Putin coincidió con Bush en que «se
deben emprender todos los esfuerzos para llevar a los autores ante
la Justicia». También manifestaron la disposición de Rusia y EE UU
de trabajar con Naciones Unidas en un proceso de reconstrucción
nacional en Afganistán una vez que concluya el actual
conflicto.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.