TW
0
AGENCIAS - WASHINGTON El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, anunció ayer que se había abierto una carta con restos de ántrax en un centro militar situado a varias kilómetros de la residencia presidencial. Las pruebas que se practicaron en la maquina que abre cartas dieron resultados positivos preliminares.

La misiva estaba dirigida a la Casa Blanca, por lo que tanto los trabajadores del centro militar donde se abren las cartas enviadas al Ejecutivo como los que se encuentran en la propia Casa Blanca repartiendo las cartas han comenzado a tomar la medicación pertinente para prevenir el desarrollo de enfermedades derivadas de la exposición de ántrax.

Fleischer se mostró «confiado» de que la bacteria de ántrax no haya llegado al propio recinto de la Casa Blanca e indicó que los investigadores están estudiando «la fuente» de donde provino la misiva. Este descubrimiento «no cambia en nada el trabajo de la Casa Blanca», quiso tranquilizar el citado portavoz, quien aseguró que el presidente Bush estuvo informado desde el primer momento «mostrando también su confianza en la seguridad y expresando su preocupación por los trabajadores» que puedan estar afectados, indicó.

La confirmación de que dos carteros de Washington murieron en las últimas horas víctimas de carbunco pulmonar llevó ayer a las autoridades a ordenar análisis para los más de 3.400 trabajadores de Correos de la capital de EE UU. Todos ellos serán analizados para determinar si estuvieron expuestos a la bacteria del ántrax y, según dijo el alcalde, Anthony Williams, los que lo necesiten empezarán a tomar antibióticos en las próximas 72 horas.