TW
0

El líder unionista David Trimble no consiguió ser reelegido ayer como ministro principal del Ulster tras una votación llevada a cabo en la Asamblea autónoma de la provincia. Los 108 miembros que componen el poder legislativo de la provincia votaban si aceptaban la vuelta del líder unionista al puesto del que dimitió el pasado 1 de julio por la negativa del Ejército Republicano Irlandés (IRA) a entregar sus armas y explosivos.

La Asamblea tampoco designó al político nacionalista del Partido Socialdemócrata y Laborista del Ulster (SDLP) Mark Durham como viceministro principal del Ejecutivo norirlandés. Este revés supone que el Gobierno británico deberá decidir ahora, una vez más, si suspende la autonomía norirlandesa o convoca elecciones a la Asamblea de la provincia. David Trimble, del Partido Unionista del Ulster (UUP), logró sólo el 49'2 por ciento de los votos unionistas y no la mayoría que necesitaba para volver al poder del Gobierno autónomo.

El político unionista recibió este duro revés después de que dos miembros de su partido decidieran votar en contra. Sin embargo, un voto importante a favor de David Trimble fue el emitido por Jane Morris, del partido mixto de la Coalición de Mujeres, que decidió en el último momento votar como representante unionista para ayudar al político del UUP. Los integrantes del UUP que votaron en contra son Pauline Armitage y Peter Weird, debido a sus dudas sobre el anuncio del IRA de que ha empezado a inutilizar sus armas.

El resultado producido ayer supone ahora que el ministro británico para el Ulster, John Reid, se verá una vez más ante la alternativa de tener que suspender la autonomía norirlandesa o convocar elecciones a la Asamblea, algo que puede favorecer a los partidos más radicales. Si suspende las instituciones, se iniciará un período técnico de seis semanas durante el cual los partidos tendrán la posibilidad de resolver el problema para lograr el regreso del líder unionista. En caso de convocarse comicios a la Asamblea, éstos podrían celebrarse el próximo mes de enero, según los comentaristas. El anuncio del IRA de que inutilizaba sus armas había sido recibido con gran entusiasmo por la mayoría de los unionistas de la provincia, que venían pidiendo desde hacía meses el comienzo del desarme de esta organización terrorista republicana.