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AGENCIAS-ISLAMABAD Las venganzas y la violencia se están apoderando de la áreas conquistadas por las tropas de la Alianza del Norte en su ofensiva contra los talibán en el norte de Afganistán, indicaron ayer las agencias humanitarias de Naciones Unidas. La mayor parte de los casos de venganza y secuestros se han producido en la ciudad de Mazar i Sharif, tomada por las tropas de la Alianza del Norte el pasado viernes, así como en las provincias de Samangan y Jowzjan, también en el norte de Afganistán. «No sabemos a que escala han tenido lugar los secuestros», dijo en la portavoz de UNOCHA en Islamabad.

Las fuerzas de régimen talibán se retiraron el pasado domingo de las provincias de Samangan y Jowzjan, lo que permitió a las de la Alianza del Norte tomar casi un tercio de Afganistán en apenas tres jornadas. Según la portavoz e la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de la Ayuda Humanitaria (UNOCHA), Stephanie Bunker, se han denunciado ejecuciones extrajudiciales, aunque hasta el momento no han podido confirmarse. Además de secuestros, las agencia humanitarias de la ONU denunciaron los saqueos llevados a cabo en Mazar i Sharif por las fuerzas de la Alianza del Norte, incluidos los de las oficinas de UNICEF y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).

Por otro lado, la agencia de refugiados de las Naciones Unidas (ACNUR) comenzó el traslado de miles de refugiados afganos hacia el primero de los 11 nuevos campamentos establecidos en Pakistán, en los que supuestamente encontrarán mejores condiciones de vida, según la BBC. Según ACNUR, en Killi Faizo "donde hay más de 3.500 afganos" la seguridad se ha convertido en una preocupación mayor. Dentro de la ofensiva militar, Los bombardeos estadounidenses pese a la alta tecnología utilizada y a los 'espías' desplegados sobre el terreno no han conseguido ni conseguirán destruir los depósitos de armas de los talibán ni generar diferencias en las filas de los 'estudiantes de Teología', según declaró al diario paquistaní «The News» un comandante talibán, explicando que los talibán han colocado posibles objetivos «falsos».

«Como parte de su estrategia militar, los talibán han empezado a fabricar objetivos falsos, depósitos y enclaves similares a búnkers semiexpuestos para desviar la atención del enemigo», declaró el comandante, citando el caso del bombardeo sobre el palacio presidencial de Kabul «que sólo podría dañar dos camas vacías y tres postes de carretera».