El Fondo Monetario Internacional (FMI) consideró ayer que es
«prematuro» hablar de un posible préstamo para Argentina, porque
primero debe ser puesto en marcha un programa económico
«coherente». «No han avanzado lo suficiente» con las medidas
puestas en marcha hasta ahora como para hablar de volúmenes de
asistencia financiera y «es demasiado pronto» para entablar
negociaciones, dijo ayer la subdirectora del FMI, Anne Krueger, que
insistió en que esta institución «sigue dispuesta» a ayudar a
Argentina en este «momento extremadamente difícil» y dijo que están
«en contacto directo» con las nuevas autoridades de ese país.
El Gobierno argentino respondió con dureza a la solicitud del
Fondo Monetario Internacional de implementar un plan económico
coherente para acceder a la financiación del organismo. «Estamos
trabajando en dirección muy coherente con lo que es un programa
consistente y razonable y francamente no necesitamos que cada dos
minutos un funcionario del FMI nos esté diciendo cómo recorrer un
camino en el cual estamos hace apenas siete días y lo hacen a
10.000 km de distancia sin un buen conocimiento de la situación»,
dijo el viceministro de Economía, Jorge Todesca. Por otro lado, el
Gobierno argentino estudia cómo flexibilizar las medidas que desde
hace más de un mes impiden a los ciudadanos y empresas disponer
libremente de sus fondos bancarios, tras las protestas y
aglomeraciones registradas en calles y bancos.
El presidente Duhalde, que heredó el llamado «corralito
financiero» de su antecesor, Fernando de la Rúa, se reunió ayer con
el ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, y otros miembros del
Gabinete para estudiar el asunto. Sin embargo, el viceministro de
Economía, Jorge Todesca, advirtió ya de que no se deben esperar
alzas en la cantidad de 1.500 pesos (1.071 dólares) que es el
máximo que puede hoy retirar en efectivo una persona o empresa de
su banco, porque «no hay condiciones para hacerlo».
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