Cinco personas murieron en el atentado con coche bomba en el centro de Beirut.

TW
0
EFE-BEIRUT En declaraciones a los periodistas, el propio presidente libanés, Emile Lahud, atribuyó a «manos extranjeras» el asesinato de Hobeika, ex jefe de las Fuerzas Libanesas (FL), la milicia del PFL, responsabilizada de las matanzas cometidas en 1982 en los campos de refugiados palestinos de Sabra y Chatila, cerca de Beirut. Sin acusar directamente a Israel, Lahud apuntó a ese país al señalar que el principal motivo del asesinato ha sido «impedir que testifique ante la Justicia belga» en la querella planteada por un grupo de supervivientes de Sabra y Chatila contra el primer ministro israelí, Ariel Sharon, por su intervención en aquellas matanzas.

Sharon era el ministro de Defensa de Israel en 1982, cuando entre 800 y 3.000 civiles palestinos, según distintas fuentes, fueron asesinados en Sabra y Chatila, mientras las tropas israelíes ocupaban Beirut. Una comisión del Parlamento israelí encontró a Sharon «responsable indirecto» de las matanzas, de las que acusó a las FL de Hobeika, y le obligó a abandonar el Ministerio de Defensa.

Hobeika, que resultó muerto junto a uno de sus colaboradores y tres guardaespaldas ayer al explotar un coche bomba junto a su domicilio del este de Beirut, había manifestado que estaba dispuesto a comparecer ante los tribunales belgas y revelar «horribles secretos» sobre los involucrados en las matanzas de Sabra y Chatila. Para el jefe del Estado libanés, los asesinos de Hobeika, además de impedir que declarara en Bélgica, tenían «múltiples objetivos», entre ellos «desviar la atención internacional, y en especial la árabe, de lo que sucede en los territorios palestinos».

Los cuerpos de seguridad libaneses «descubrirán a los autores de este atentado y los llevarán a juicio», dijo Lahud, que acusó a los responsables del hecho de «atentar contra la estabilidad que vive el Líbano desde hace 11 años», después del término de la guerra civil que duró de 1975 a 1990. En el mismo sentido que su presidente, el secretario de Estado de Asuntos Exteriores libanés, Marwan Hamadeh, aludió a los israelíes al decir que «una primera evaluación parece apuntar que Israel no quiere testigos que apoyen el histórico caso (contra Sharon) planteado ante la Justicia belga».

Por su parte, el líder del PFL, Karim Bagradiouni, responsabilizó directamente a Israel del asesinato del ex miliciano cristiano y recalcó que ese país «es el único beneficiario del asesinato de Hobeika», en una entrevista en directo con el canal de televisión por satélite qatarí «Al Yazira» desde Beirut. Israel consideró ayer «ridículas» las acusaciones de las autoridades libaneses que le señalan como responsable del asesinato de Elie Hobeika. «Israel no tiene nada que ver con este asunto. Es ridículo», declaró la portavoz del ministro israelí de Asuntos Exteriores, Yaffa Ben-Ari.