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ELENA MORENO-WASHINGTON El presidente de EE UU, George W. Bush, subrayó ayer que mantendrá la presión sobre el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yaser Arafat, para que actúe contra el terrorismo, pero no cedió a las peticiones de aislamiento diplomático de su invitado, el primer ministro israelí, Ariel Sharon. «Mis puntos de vista sobre el presidente (de la Autoridad Nacional Palestina, Yaser) Arafat no pueden ser más claros: tiene que dar pasos para acabar con el terror», afirmó Bush durante una conferencia de prensa junto a Sharon al término de su reunión que duró una hora.

Bush agregó que Arafat «tiene que hacer un esfuerzo del cien por cien para lograr la paz». Sharon, poco antes, había tenido duras palabras hacia el presidente palestino, del que dijo que «es un obstáculo a la paz», pero agregó que «Israel está comprometida con la paz. Al final del proceso creo que habrá, que veremos, un estado palestino». «Arafat ha elegido una estrategia de terror y ha formado una coalición de terror. Por eso creemos que se le debería presionar. Espero que haya una alternativa a su liderazgo en el futuro», insistió Sharon que en más de una ocasión ha calificado al líder palestino de «irrelevante» para las negociaciones de paz.

El presidente de EE UU, que reiteró el compromiso de su Gobierno para mediar en el conflicto entre israelíes y palestinos, dijo había tenido una «amplia» discusión con Sharon y que en ella habían tratado «sobre nuestro mutuo deseo de acabar con el terror». Horas después de la entrevista de Washington, el Ejército israelí efectuó operaciones militares en diversos puntos de Cisjordania y detuvo a militantes de los grupos integristas Yihad Islámica y Hamas, informaron fuentes de ambas partes. Una unidad especial del Ejército de Israel arrestó, tras invadir el barrio de las Aceitunas, al sur de la ciudad cisjordana de Hebrón y una de las zonas en las que rige la autonomía palestina, al militante de la Yihad Islámica, Yemal Shejade.

Por otra parte, dos militantes del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) fueron detenidos en la localidad palestina de Bir Zeit, situada al norte de la ciudad cisjordana autónoma de Ramala y en una zona que sigue controlando el Ejército israelí. Horas después, el Ejército israelí invadió la aldea de Tamún, situada al noreste de la ciudad cisjordana autónoma de Naplusa, e instaló allí posiciones militares.