Powell dijo que no trata de crear una atmósfera de crisis amenazando a Corea del Norte.

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La Casa Blanca ha preparado un amplio programa destinado a incrementar la presión política y financiera sobre Corea del Norte, para ponerlo en funcionamiento en caso de que el Régimen de Pyongyang no abandone sus esfuerzos para dotarse de armas nucleares, informaba ayer el diario 'The New York Times', citando altos responsables gubernamentales en Washington.

Según esta nueva política, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas podría amenazar a Corea del Norte con sanciones y las Fuerzas militares estadounidenses podrían interceptar los cargamentos de misiles norcoreanos para privar a Pyongyang de ingresos provenientes de venta de armas.

Los responsables estadounidenses estiman que la amenaza de un aislamiento creciente es el mejor método de presión sobre los norcoreanos para que renuncien a sus ambiciones nucleares.

Estados Unidos no tiene planes para un ataque preventivo contra Corea del Norte y está dispuesto a negociar durante meses para que ese país detenga su programa nuclear, afirmó ayer el secretario de Estado, Colin Powell.

La administración del presidente George W. Bush, que se prepara para una eventual campaña militar en Irak -país que afirma que no posee armas nucleares, químicas o biológicas- ha elegido una política de «contención a medida» hacia Corea del Norte, que proclama su decisión de seguir adelante con su programa nuclear.

Estados Unidos, dijo Powell en el programa «Meet the Press» de la cadena de televisión NBC, «tiene una amplia gama de capacidades políticas, económicas, diplomáticas y también militares» para lidiar con Pyongyang.

«Pero no tratamos de crear una atmósfera de crisis amenazando a Corea del Norte», agregó. «Esto no es una crisis aunque es motivo de gran preocupación».

«Mantenemos abiertas todas nuestras opciones y enfocamos este asunto de manera pausada y deliberada», dijo Powell. «Observamos cuidadosamente lo que ocurre y tenemos meses por delante para ver cómo se desarrolla esta situación».

Mientras, Corea del Norte acusó ayer a Estados Unidos de tratar de «amenazarla, chantajearla y destruirla» con armas nucleares, según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores norcoreano, difundido por la agencia oficial KCNA.

«Es Estados Unidos quien está tratando de amenazarnos, chantajearnos y destruirnos con armas nucleares, impulsado por la actitud de la Guerra Fría, y actuando en contra de la tendencia básica del nuevo siglo a favor de la reconciliación y la paz», afirmó el comunicado.