Al menos 23 personas murieron, además de los dos kamikazes, y más
de un centenar resultaron heridas, en un doble atentado suicida
palestino perpetrado anoche en Tel Aviv, según el último balance de
víctimas ofrecido por fuentes médicas.
Los dos kamikazes hicieron estallar las bombas de gran poder que
llevaban consigo en dos calles paralelas del barrio de Neve Shaanan
de la antigua estación de autobuses, poblado por obreros
extranjeros, entre los cuales se encuentra casi la mitad de las
víctimas.
Siete heridos murieron en el hospital al que habían sido
trasladados. Un octavo murió a última hora de la noche. Un total de
17 cuerpos fueron encontrados en el lugar, entre ellos los de los
dos kamikazes, precisó un portavoz de la policía.
La policía y el Ministerio de Sanidad israelíes pidieron a los
obreros extranjeros heridos que se dirijan a los hospitales del
país, garantizándoles que no habrá problemas si se encuentran en
situación irregular.
Las Brigadas de los Mártires de Al-Aksa, brazo armado del
movimiento Al Fatah, se responsabilizó del doble atentado e
identificó a los dos suicidas como Burak Hilsa y Samar A-Nuri,
procedentes de Naplusa.
«Los dos mártires lograron cruzar todos los puestos de control
militares sionistas y alcanzaron el corazón de Tel Aviv. Uno voló
su cuerpo en la vieja estación de autobús, y el otro se inmoló en
una calle cercana», dice el mensaje.
El comunicado asegura que ha sido una operación de «doble
martirologio» que ha acabado con la vida de gran número de
«ocupantes sionistas en la tierra de Palestina».
Israel no tardó en responder. Helicópteros de combate «Apache»
israelíes sobrevolaban por la noche la ciudad de Gaza lanzando
misiles aire-tierra sobre el este de la ciudad, donde causaron al
menos cuatro heridos.
La zona atacada es el este de Gaza, donde fueron destruidas por
los efectos de los misiles una factoría de metalurgia y una sede de
la policía palestina, explicaron fuentes policiales.
Los helicópteros hicieron su aparición desde el oeste hacia la
medianoche y sobrevolaron la ciudad donde residen alrededor de un
millón de palestinos.
El ataque militar se produjo horas después del doble atentado en
Tel Aviv.
Por otro lado, en la localidad de Rafah, al sur de la Franja de
Gaza, 15 vehículos blindados, tanques y paracaidistas rodearon el
barrio de Tal al Sultán, donde dinamitaron la vivienda de un
miembro de la Yihad Islámica, que era «buscado» por Israel.
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, convocó anoche a su
minigabinete para estudiar la respuesta israelí al doble atentado
suicida de Tel Aviv. Sharon convocó al ministro de Defensa, Saúl
Mofaz, al ministro de Asuntos Exteriores, Benjamin Netanyahu, y al
ministro de Finanzas, Silvan Shalom.
Netanyahu y Mofaz han pedido que se expulse al presidente de la
Autoridad Palestina, Yaser Arafat, pero importantes responsables de
la presidencia del consejo, citados por la televisión pública
israelí, descartaron una medida tan draconiana.
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