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F. PUCHOL-WASHINGTON
Estados Unidos incrementará la presión militar y diplomática sobre Irak, pese a las peticiones de varios países aliados de dar más tiempo a las inspecciones, porque cree que es evidente que Bagdad no se está desarmando y no lo va a hacer.

«Se le ha dado tiempo más que suficiente para desarmarse y hemos tenido tiempo más que suficiente para ver que los trucos del pasado son los trucos de hoy», manifestó el presidente. Según Bush, la última artimaña es «centrar la atención del mundo en los inspectores, cuando no se trata de los inspectores, sino de que se desarme Irak, que tiene armas de destrucción masiva, que son una amenaza para EEUU (...) y nuestros amigos y aliados».

«Está claro para mí ahora que (el líder iraquí) Sadam Husein no se está desarmando», dijo ayer el presidente de EEUU, George W. Bush, quien subrayó que su país actuará, solo o con apoyo de la ONU, para obligar a Bagdad a cumplir el mandato de la comunidad internacional.

Bush dijo en la Casa Blanca que el líder iraquí «está engañando, está pidiendo tiempo y está jugando al escondite con los inspectores» y consideró que «lo único cierto es que no se está desarmando. «¿Cuánto tiempo vamos a necesitar para verlo?».

«Todo esto es una reposición de una película mala y yo no estoy dispuesto a verla», afirmó. Por esta razón, dijo el presidente, EEUU «insistirá, en nombre de la paz, en que (el régimen iraquí) se desarme y mantendrá la presión sobre Sadam Husein», independientemente del respaldo que obtenga.

Sus declaraciones se produjeron un día después de que los ministros de Exteriores de Francia, Dominique de Villepin, y Alemania, Joschka Fischer, consideraran que Washington está actuando con excesiva «impaciencia» en relación con la crisis de Irak.

El jefe de la diplomacia de Francia, país con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, manifestó en Nueva York que «no hay nada que justifique hoy considerar una acción militar». En respuesta, Bush pidió a «nuestros amigos» que aprendan de las lecciones del pasado y expresó su confianza en que, en última instancia, una eventual operación militar contará con amplio apoyo.