A medida que avanzaba el recuento la distancia entre los
democristianos y la oposición laborista, que empezó estando a sólo
un escaño del CDA, aumentaba a favor del partido del primer
ministro. Los liberales aumentarían de 24 a 28 escaños, lo que
incrementa la probabilidad de una coalición de centro-derecha entre
democristianos y liberales.
El batacazo principal lo sufre, como ya vaticinaban las
encuestas, el partido del político populista Pim Fortuyn, cuyo
asesinato el pasado año aupó a su improvisada formación, la Lista
LPF, al segundo puesto en el Parlamento. Si se confirma la
tendencia, el LPF pasaría de 26 escaños a sólo 8.
Su actual líder, Mat Herben, se felicitó, sin embargo, por el
hecho de que los resultados conseguidos ayer confirman, según dijo,
que la Lista está «en la línea de conseguir un puesto entre los
partidos ya establecidos».
Por su parte, el triunfador de la noche, el primer ministro
Balkenende, recibió con prudencia las primeras informaciones.
«Hablar de coaliciones es difícil en estos momentos», dijo. «Se
estudian diferentes combinaciones a raíz de los últimos resultados,
pero habrá que esperar el resto de la noche».
Los laboristas, por su lado, acogieron con grandes aplausos a su
nuevo dirigente, el joven y carismático Wouter Bos. «Un resultado
maravilloso, una noche maravillosa y dentro de un par de horas
vamos a considerarlo de nuevo», declaró, después de constatar la
espectacular remontada de su partido en estos comicios.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.