TW
0

La ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, admitió ayer que el Gobierno y el PP están solos en el Parlamento español en su postura en la crisis iraquí, pero dejó claro que «a veces un Gobierno no debe gobernar sobre sondeos y tiene que asumir su responsabilidad». «Es cierto que estamos solos», declaró en su último turno de palabra tras comparecer en la Comisión de Exteriores del Congreso para exponer la posición española en la crisis iraquí, y en la que también los tradicionales aliados del Gobierno, CiU y Coalición Canaria, se desmarcaron de la posición expresada por la ministra.

Durante su comparecencia en el Congreso, la ministra aseguró que la unidad internacional y la amenaza del uso de la fuerza es lo que ha provocado un «tímido avance» en la postura del dictador iraquí, Sadam Husein. El Gobierno de José María Aznar «no podrá ser acusado por la Historia de que no quiso hacer frente a sus responsabilidades». «Lo que el Gobierno no hará es contribuir con la inacción o con mensajes confusos y oportunistas a poner en peligro la seguridad y la estabilidad internacional», dijo.

Tampoco cree el Ejecutivo que su postura, incluyendo la carta firmada por el presidente del Gobierno, José María Aznar, y otros siete mandatarios europeos, provoque una ruptura en el seno de la Unión Europea. Lo dijo el vicepresidente primero, Mariano Rajoy, que recordó que no se interpretó de la misma forma la reunión que mantuvieron los líderes de Francia y Alemania mostrando igualmente una posición común.

Palacio y Rajoy aseguraron que la clave está en respetar las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, es especial la 1441, que supone la última oportunidad para que el régimen iraquí se desarme. Esta resolución, recordaron ambos, está avalada por los Quince, la OTAN y la Liga Àrabe. En todo caso, Rajoy precisó que España trabajará por una segunda resolución de la ONU que despeje todas las dudas, a pesar de que hace días el vicepresidente la consideró innecesaria.