TW
0

FRANCE PRESS-HAMBURGO
El marroquí Munir El Motasadeq, primer procesado en todo el mundo por los atentados del 11 de Septiembre, fue condenado ayer a 15 años de prisión -la pena máxima en estos casos- en Hamburgo (norte de Alemania) por «complicidad en homicidios». En respuesta, los abogados defensores del condenado han decidido recurrir la sentencia, al considerar que las pruebas presentadas contra el marroquí «fueron arbitrarias y no verificables».

Según el juez, El Motasadeq no participó directamente en los atentados, pero sí dio cobertura y protegió «las espaldas» de los autores y «participó y dejó, con conocimiento de causa, que se cometiera el asesinato de miles de personas». El propio condenado confesó que se había reunido en Hamburgo con tres de los kamikazes, el egipcio Mohamed Atta, el emiratí Marwan al Shehhi y el libanés Ziad Jarra, pero negó reiteradamente que estuviera al tanto de los atentados. Por su parte, el fiscal basó su acusación en la transferencia de 2.600 euros que realizó El Motasadeq a Al Shehhi, que se encontraba en Florida realizando cursos de piloto, por orden de un presunto alto responsable de Al Qaeda en Estados Unidos, el yemení Ramzi ben Al Shaiba.

El tribunal, formado por cinco jueces, consideró probado que El Motasadeq, un estudiante de 28 años, era el «lugarteniente» de la célula de Hamburgo de Al Qaeda, base del comando de kamikazes del 11 de septiembre. La Corte le ha declarado también culpable de «colaboración con banda armada», «tentativa de complicidad de homicidio» y «heridas corporales graves». «En nombre del pueblo, consideramos que el acusado, Munir el Motasadeq, es culpable de los cargos que se le imputan», declaró el presidente del Tribunal, Albrecht Mentz, ante el condenado, que se mostró impasible, y ante el público, separado del resto por una ventana blindada.