Los incendios provocados por las fuertes explosiones cubrieron de humo la ciudad.

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EUROPA PRESS-BAGDAD
Octavo día de guerra y, para Bagdad, la peor jornada en lo que a bombardeos se refiere. Más de cinco oleadas, la última la más intensa, sacudieron la capital iraquí durante el día. La periferia sur y los palacios presidenciales de Sadam Husein fueron los principales objetivos de estos ataques, aunque también destruyeron un edificio de viviendas. Pese a todo, el régimen de Sadam Husein considera que Bagdad es «inexpugnable», aunque cree que los soldados americanos y británicos tendrán rodeada la ciudad dentro de cinco o diez días.

La serie de intensas oleadas de bombardeos que sufrió Bagdad a lo largo del día afectó a todas las zonas de la capital. El más intenso fue el quinto, que afectó especialmente a un edificio del complejo presidencial situado en las orillas del río Tigris. Otro objetivo de estos bombardeos fue un importante campamento militar. Las explosiones, las mayores de las que se han sentido en Bagdad hasta ahora, llegaron a hacer temblar los muros y hasta el suelo de los edificios del centro de la ciudad, causando aparatosos incendios. Para facilitar el avance, helicópteros de EE UU Apache AH-64 iniciaron los ataques contra divisiones de élite de la Guardia Republicana iraquí que rodean la capital.

Según informó la agencia oficial iraní IRNA, la guardia personal de Sadam Husein está impidiendo a la aterrorizada población de Bagdad que abandone la ciudad, para utilizarla como escudos humanos. El régimen iraquí sí ha expulsado a cuatro escudos alemanas, según asegura, por motivos de seguridad. Quedan todavía en la capital unas 60 personas efectuando esta función. A Sadam Husein le queda además el poder del miedo. Eso es lo que se puede desprender de los rumores de que podría utilizar armamento químico o biológico en caso de verse arrinconado por los aliados. Al menos así lo cree la oposición iraquí. Además, según una información publicada por The New York Times, los soldados iraquíes son obligados a luchar por los hombres leales a Sadam, que amenazan con dispararles.

Todo esto no frena en absoluto la ofensiva aliada sobre Bagdad. En los próximos días, Estados Unidos y Reino Unido tienen previsto intensificar sus acciones sobre la capital gracias a la mejora de las condiciones meteorológicas en la zona. Debe tenerse en cuenta que una fuerte tormenta de arena había frenado las intenciones aliadas en los últimos días. Pese a los bombardeos y el avance de las tropas, el ministro de Defensa iraquí, el sultán Hachem Ahmed, aseguró que «Bagdad permanecerá inexpugnable para los aliados mientras sobrevivan sus habitantes». Según sus datos, las tropas estadounidenses y británicas se encuentran a unos 140 kilómetros de Bagdad, por lo que podrían rodear la capital «de aquí a cinco o diez días». «Pero tendrá que tomar la ciudad», advirtió, prometiendo combates «calle por calle».