Ese ataque se produjo a las 12.00 GMT del domingo cuando un
hombre que conducía una camioneta e iba vestido de civil embistió
con su vehículo a un grupo de soldados estadounidenses que estaba
en el exterior de la base de Camp Udairi, al norte de la ciudad de
Kuwait.
El posible ataque suicida se ha producido el mismo día en que el
régimen iraquí anunció una ola de actos de ese tipo contra las
fuerzas anglo-estadounidenses que invadieron su país el pasado 20
de marzo, y que dijo que realizarán miles de voluntarios
árabes.
Camp Udairi, que es la base militar más al norte de Kuwait
utilizada por el ejército de EEUU, alberga al quinto cuerpo de las
fuerzas aéreas de ese país, además de ser utilizada para fines
logísticos, de mantenimiento y abastecimiento.
En Doha (Qatar), el general estadounidense Tommy Franks, al
frente de la campaña de Irak, confirmó el incidente durante una
conferencia de prensa, pero indicó que no tenía detalles sobre el
mismo, aunque destacó diferencias con el que se produjo el sábado
en la localidad iraquí de Nayef.
«Es obvio que el modo de perpetrar este ataque no es el mismo
que el del primero (con un coche bomba)», dijo Franks, que indicó
que no le sorprendía que «un régimen moribundo» recurra a ese tipo
de ataques suicidas.
Los ataques suicidas «no cambiarán nuestras reglas», afirmó
Franks, que indicó que se tomarán precauciones adicionales,
especialmente ante vehículos iraquíes.
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