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EFE-DOHA
El mando aliado, que controla el 60 por ciento del territorio iraquí, señaló ayer como objetivo lograr un periodo transitorio seguro que permita a los iraquíes el retorno a la vida normal. «Seguimos realizando operaciones en todo Irak, y también reduciendo focos de resistencia, en especial en las áreas meridionales, lo que aumenta la seguridad en todas las ciudades, desde Basora hasta Bagdad», afirmó el general Gene Renuart.

Veintidós días después de que EEUU y el Reino Unido lanzaran la operación «Libertad Iraquí», sus ejércitos controlan en torno al 60 por ciento del país, donde se ubican, además de la capital, algunas de sus principales ciudades como Basora, Um Qasar, Nasiriya, Nayef, y otras menores como Al Qaim, Al Rutbah y Haditah Dam. El militar advirtió de que pese a las escenas jubilosas vistas en las últimas 24 horas en Bagdad por la caída del régimen de Sadam Husein y que ayer se repitieron en Kirkuk con la entrada de las milicias kurdas, «el país no está todavía estabilizado».

Por su parte, el general Vincent Brooks indicó que unidades de operaciones especiales intervinieron en la ciudad de Al Qaim, un lugar que calificó como «estratégico porque está en la ruta que une Irak y Siria, y también porque es un área desde donde se podrían lanzar misiles balísticos» de largo alcance. También sigue habiendo focos de resistencia en la ciudad shií de Kerbala, dijo Brooks, que informó de que en la localidad de Hilla encontraron artillería y sistemas de defensa antiaérea.