Los tres principales secuestradores de una lancha de pasajeros el
pasado 2 de abril en Cuba, fueron fusilados en la madrugada de ayer
tras ser juzgados y condenados a muerte el pasado martes por
«graves delitos de terrorismo», según informó el régimen cubano a
través de un comunicado oficial.
Por otra parte, el Departamento de Estado de EEUU dijo ayer no
tener confirmación oficial de la ejecución de tres presuntos
secuestradores de una lancha de pasajeros en Cuba, pero añadió que
«de ser ciertas revelan la naturaleza del tiránico régimen» cubano.
Los 11 involucrados en el secuestro enfrentaron la semana pasada
un «juicio sumarísimo con pleno respeto de sus garantías y sus
derechos fundamentales», y este martes fueron condenados a la pena
capital tres de los acusados, según el texto del comunicado.
Además, cuatro de los secuestradores fueron sentenciados a
cadena perpetua y uno a 30 años de cárcel, todos hombres, mientras
que las tres mujeres que participaron en el secuestro de la lancha,
con 50 personas a bordo, fueron sentenciadas a cinco, tres y dos
años, respectivamente.
Tras la apelación presentada por los acusados, las sentencias
fueron finalmente ratificadas por el Tribunal Supremo de Cuba, que
consideró «probados los hechos», y analizadas por el Consejo de
Estado, que las encontró «absolutamente justas».
En este sentido, el Consejo de Estado afirmó que los tres
secuestrados «fueron sancionados por la gravedad de los hechos y
los peligros que implicaba no sólo para la vida de personas
inocentes sino también por la seguridad del país».
Los ejecutados fueron Lorenzo Enrique Copeyo Castillo, Bárbaro
Leodán Sevilla García y Jorge Luis Martínez Isaac, mientras que a
cadena perpetua fueron condenados Maikel Delgado Aramburu, Yoanni
Tomás González, Harold Alcalá Aramburu y Ramón Henry Grillo, Por su
parte, Wilmer Ledea Pérez recibió 30 años de cárcel, cinco Ana Rosa
Ledea Ríos, tres Yolanda Pando Rizo y dos Dania Rojas Góngora.
El comunicado del régimen castrista asegura que «Cuba esta
sometida a un plan siniestro de provocaciones fraguado por los
sectores más extremistas del Gobierno de Estados Unidos y sus
aliados de la mafia terrorista de Miami con el único propósito de
crear condiciones y pretextos para agredir a nuestra patria, la
cual será defendida al precio que sea necesario».
El presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y
Reconciliación Nacional (ilegal), Elizardo Sánchez Santacruz,
afirmó tener «absoluta consternación y rechazo por esta decisión de
los tribunales y el Gobierno de Cuba, porque en ningún caso se
justifica la pena de muerte».
«Estas ejecuciones, de ser ciertas, revelan la naturaleza del
tiránico régimen y de los tribunales arbitrarios que caracterizan a
Cuba», dijo el secretario de Estado adjunto para Asuntos del
Hemisferio Occidental, Dan Fisk.
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