La ciudad de Bagdad no pudo celebrar ayer la preceptiva oración
comunitaria del viernes al encontrarse las mezquitas cerradas, en
un hecho excepcional en Irak y en todo el mundo musulmán.
El acuerdo, que se alcanzó el pasado jueves, permite a los
marines de EEUU desplegarse en varios distritos de la capital para
detener los saqueos que se suceden desde el miércoles, cuando las
tropas estadounidenses tomaron la ciudad. Se desconoce hasta el
momento cuándo comenzarán a desplegarse los marines con ese fin por
los barrios de Bagdad, una ciudad de más de cinco millones de
habitantes, que han sido testigos del colapso de la ley y el orden
por la desaparición de la autoridad central iraquí.
El cierre de las mezquitas está solo permitido en la tradición
musulmana en caso de «fitna» o sedición, pero solo se ha aplicado
en contadas ocasiones.
En las calles de Bagdad siguen siendo abundantes los que se
dedican al pillaje, muchos de ellos montados en coches, después de
que se haya propagado por toda la ciudad el rumor de que el robo no
está castigado. El Museo Arqueológico de Bagdad, que reúne la más
importante colección del rico patrimonio histórico iraquí, fue
asaltado por los saqueadores, aunque no alcanzaron las principales
salas.
Algunos ciudadanos se pasean con pistolas o fusiles «kalasnikov»
abiertamente en las calles o se apostan en las esquinas, en lo que
parece un intento de organizar patrullas de autoprotección.
Soldados estadounidenses mataron ayer en Bagdad, sin ni siquiera
preguntar, a un comerciante que defendía su tienda de los
saqueadores, que le habían acusado falsamente de ser un 'fedaiyin'
de Sadam Husein, según testigos presenciales.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.