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Los representantes de partidos y fuerzas políticas, sociales y culturales iraquíes, reunidos desde el pasado viernes en un Encuentro Internacional sobre Irak, firmaron ayer la Declaración de Madrid sobre el futuro de Irak, en la que coinciden en la necesidad de trabajar juntos para establecer un sistema democrático, pluralista y federal que garantice constitucionalmente las libertades fundamentales, los Derechos Humanos, así como los derechos de todas las nacionalidades, etnias, creencias y los derechos de la mujer.

En el transcurso de estas reuniones a puerta cerrada, durante las cuales se discutió sobre diversos temas relacionados con el futuro de la democracia en Irak, se acordó «trabajar para el establecimiento de la seguridad y la estabilidad en Irak en el menor tiempo posible, y averiguar el destino de los prisioneros y desaparecidos durante la época del dictador Sadam Husein y favorecer la vuelta de los exiliados», según el texto de esta declaración.