Jamali respondía así de manera oficial a una comunicación
similar hecha el pasado 2 de mayo por el primer ministro indio,
Atal Bihari Vajpayee, y abría la puerta a un inmediato regreso de
los embajadores de ambos países.
Los representantes diplomáticos fueron retirados, por iniciativa
india, en diciembre del 2001, tras un atentado contra el Parlamento
del que la India responsabilizó a Pakistán.
«Tengo la esperanza de conseguir una buena y firme solución a
todos los conflictos, por supuesto incluido el problema de Jammu y
Cachemira», dijo el primer ministro paquistaní.
El conflicto de la región de Cachemira, en el Himalaya, de
mayoría de población musulmana y que quedó en parte bajo control
indio cuando ambos Estados se separaron tras su independencia del
Reino Unido en 1947, ha sido la causa de dos de las tres guerras
libradas por estos países.
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