Bush y su esposa visitaron ayer el campo de concentración nazi de Auschwitz.

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RAFAEL CAÑAS-CRACOVIA
El presidente Bush, en un discurso en Cracovia en el que planteó los términos en que su país quiere continuar la alianza transatlántica con Europa, insistió en que los países europeos deben ser más activos y menos prudentes a la hora de usar la fuerza en la lucha contra el terrorismo y las armas de destrucción masiva.

George W. Bush comenzó dejando claro que EEUU «está comprometido con una Alianza Atlántica fuerte», y reconoció que en el debate sobre el «uso de la fuerza» en Irak «para mantener la paz» forzó a cada país a tomar «una decisión difícil».

Pero recordó -con un velado tono acusatorio- que en las semanas que precedieron a la guerra «hubo debates, algunos saludables y otros divisivos», entre Washington y sus aliados europeos.

También lanzó un reproche a los opuestos a la guerra en Irak, al señalar que «el mal no debe ser ignorado o apaciguado. Debe ser combatido, y de forma decisiva».