TW
0

EFE/EUROPA PRESS
La ampliación al Este y la falta de competitividad de la economía europea obligan a una radical reforma de la política agrícola y de los fondos regionales de la UE, según un informe presentado ayer por un grupo independiente de expertos por encargo del presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi.

El documento («Una agenda para el crecimiento europeo») ha provocado la polémica en Bruselas y reacciones muy negativas de gran número de comisarios, porque plantea renacionalizar buena parte de las políticas agrícolas y regionales, además de flexibilizar el Pacto de Estabilidad.

La Unión Europea pasa por una «grave» situación económica y para salir de ella debería realizar cambios drásticos en algunas de sus políticas, especialmente las de cohesión, así como en la gestión del dinero destinado a la agricultura.

La UE debe enfrentarse al desafío de su ampliación a diez nuevos países en 2004, por lo que la política de cohesión hacia el Este debe ser «una prioridad absoluta», indicó en rueda de prensa el presidente del grupo, André Sapir, profesor de la Universidad Libre de Bruselas. El diseño y aplicación de las actuales políticas europeas de cohesión no son los adecuados pues se centran en las regiones (fondos estructurales) y sólo en menor medida en los estados (fondo de cohesión), según su planteamiento.

En cuanto a la agricultura, Sapir admitió que para que la UE pueda alcanzar sus objetivos -crecimiento y ampliación- si el presupuesto global sigue siendo el mismo, tiene que haber una importante reducción de los gastos agrícolas europeos.