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Un informe del Congreso estadounidense, al que ha tenido acceso el diario 'New York Times', apunta que una de las raíces de los atentados del 11 de septiembre de 2001 puede encontrarse en el fracaso de los servicios secretos a la hora de infiltrar agentes en la red terrorista Al Qaeda. Según el informe, filtrado por responsables de la Administración, la inteligencia no fue capaz de contar con «fuentes humanas» en el interior de los campamentos de Al Qaeda en Afganistán, lo que hizo que los servicios secretos «estuvieran ampliamente ciegos a las intenciones específicas de Osama Bin Laden antes de los ataques», a pesar de que durante años se había recogido información y se conocía el deseo de la red de atentar en territorio estadounidense.