El coronel Onwuama Egbu Emeka es transportado por la multitud cerca de Monrovia.

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AGENCIAS-FREETOWN
Helicópteros de la ONU trasladaron ayer desde Freetown hacia Monrovia, la capital liberiana, a los primeros 675 soldados nigerianos que constituyen la vanguardia del contingente de 3.250 efectivos que aportará la Comunidad Económica de Estados de Africa Occidental (CEDEAO) a una fuerza internacional de estabilización.

El primero de esos batallones es, precisamente, el que se está trasladando desde Sierra Leona, donde formaba parte de la Misión de la ONU en este país (UNAMSIL, en inglés), y el otro llegará desde Nigeria una vez quede asegurada la «cabeza de puente» en Monrovia. El comienzo del despliegue militar internacional fue recibido con beneplácito, tanto por las tropas leales al presidente liberiano, Charles Taylor, quien el pasado sábado confirmó que renunciará y abandonará el país el próximo día 11, como por los milicianos del grupo Liberianos Unidos para la Reconciliación y la Democracia (LURD).

Nigeria, la potencia económica de la región contribuirá con dos batallones (1.500 soldados) al contingente de la CEDEAO, el cual será complementado posteriormente con otros 2.000 militares, procedentes de otras regiones de Africa.

La salida del país de Taylor, exigida el mes pasado por el presidente estadounidense, George W.Bush, como requisito para brindar su apoyo a la fuerza internacional, es parte también del plan de paz para Liberia, aprobado el viernes en Accra (Ghana) por los quince países que integran la CEDEAO.