Aún reina cierta confusión sobre la identidad de los fallecidos,
mientras que la mayoría de los heridos son atendidos en distintos
hospitales de Yakarta y una decena han sido trasladados a Singapur
para recibir tratamiento especializado.
Según la Policía indonesia, el prestigioso hotel «Marriott»,
perteneciente a una cadena estadounidense y situado en pleno
distrito financiero de la ciudad, aparecía como un potencial
objetivo terrorista en documentos incautados el mes pasado a
supuestos miembros de Jemaah Islamiya.
Los informes fueron hallados junto con un importante arsenal de
explosivos en una vivienda de la localidad de Semarang, en Java
Central, en la que fueron arrestados cuatro indonesios sospechosos
de pertenecer a la organización extremista.
El jefe de la brigada de investigación de la Policía, Erwin
Mappaseng, no quiso señalar a ninguna organización como
responsable, pero indicó que las autoridades ya han confeccionado
un retrato robot del supuesto propietario del automóvil utilizado
en el atentado con los detalles aportados por la persona que se lo
vendió.
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