TW
0

Centenares de familiares recibieron ayer con júbilo a los 334 presos liberados por Israel mientras la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y los parientes de otros miles de detenidos exigen su excarcelación.

Decenas de palestinos, que esperaban desde primeras horas de la mañana en el puesto fronterizo de Erez -que separa la franja de Gaza de Israel-, se precipitaron hacia el paso militar en el momento en el que el autobús que transportaba a los excarcelados cruzó el puesto militar.

Al tiempo que gritaban «Ala Akbar» (Dios es grande) y cantaba «ya están aquí, han llegado», la multitud recibió entre besos, abrazos y lágrimas de alegría a los 27 presos liberados por Israel y residentes en la franja de Gaza.

Horas antes, 334 presos, entre los que había una mujer, salieron en cinco autobuses de las prisiones de Ketziot en el sur del país, de Meguido en el norte y Ramle en el centro, y fueron trasladados a cuatro puestos de control en Cisjordania y al de Erez en Gaza.

Otros centenares de familiares recibieron a sus seres queridos en el cruce de Tarcumía próximo a Hebrón, en el de Betunia (Ramala), en el de Tulkarem,y en el de Salem (Jenín).

Entre los liberados ayer 182 eran presos de seguridad, mientras que otros 152 eran detenidos administrativos, es decir encarcelados sin juicio ni asistencia letrada y, según fuentes palestinas, gran parte de los presos iban a terminar sus condenas en los próximos meses.