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EFE-FLORENCIA
Al menos diez muertos, entre ellos un niño, y 48 heridos provocó ayer un nuevo atentado con motocicleta-bomba en la ciudad colombiana de Florencia, atribuido por las autoridades a las FARC.

La onda expansiva provocó la muerte a diez personas, entre ellas un niño de 9 años que cuidaba automóviles. Los heridos fueron llevados al hospital María Inmaculada, donde los médicos indicaron que entre ellos figura una niña que perdió una de sus piernas y que quince están en estado grave, por lo que pidieron donaciones de sangre.

La motocicleta, cargada con 5 kilos de un explosivo conocido como «R-1», estalló a las 3.00 de la madrugada (8.00 GMT) en el centro de Florencia, capital del departamento del Caquetá, situada a 350 kilómetros al suroeste de Bogotá, dijo el general Rafael Parra, comandante de la policía regional.

La explosión se registró en la avenida Los Fundadores del centro de Florencia, en la llamada «zona rosa» de bares y restaurantes, que a esa hora eran visitados por clientes de esa ciudad de más de 120.000 habitantes por ser fin de semana.

Según testigos, la motocicleta abandonada en la calle fue activada a distancia cuando dos policías, que murieron en la explosión, acudieron a retirarla.

La ministra de Defensa, Marta Lucía Ramírez, se trasladó a Florencia, acompañada por el comandante de las Fuerzas Militares, general Jorge Enrique Mora, y el director de la Policía, general Teodoro Campo, para analizar la situación.