Romano Prodi, presidente de la Comisión Europea, y Hans Eichel (derecha), ministro germano de Finanzas.

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La Comisión Europea (CE), que sufrió un grave revés con la decisión de los ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin), puso en entredicho el acuerdo al afirmar por boca del responsable de Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes, que éste carece de «base jurídica». Sostuvo que en las discusiones mantenidas el lunes y ayer el tema más importante fue el procedimiento, porque «pensamos que hemos pasado de un sistema basado en un sistema legal a otro basado en decisiones políticas y es una forma de trabajo distinta».

Los ministros de Economía y Finanzas de la UE llegaron a un acuerdo, al margen de las medidas disciplinarias que recomendaba la Comisión, en el que aceptan un menor esfuerzo de reducción del déficit en ambos países, en contra de lo estipulado por el Pacto de Estabilidad y crecimiento. La inexistencia de una base legal en el Tratado aducida ayer por Solbes podría permitir a la Comisión denunciar el acuerdo ante el Tribunal de Justicia de la UE, aunque esa apreciación no fue compartida por la Presidencia de turno de los Quince, que ejerce este semestre Italia.

Para el ministro italiano de Economía, Giulio Tremonti, la decisión adoptada ayer «era la única y mejor solución posible» y aseguró que respeta «al pie de la letra el Tratado y el Pacto». El Pacto de estabilidad fue acordado por los socios de la UE a finales de 1996, a instancias de Alemania, para asegurar el rigor presupuestario y garantiza de esa manera la fortaleza del euro.