Soldados españoles reparten folletos entre la población iraquí para recabar información sobre el atentado.
Madrid02/12/03 0:00
Los siete agentes del Centro Nacional de Inteligencia asesinados el sábado en Irak, cuyas capillas ardientes se instalaron ayer, fueron víctimas de «un soplo, una delación o una traición», según el ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa. En declaraciones a diversos medios de comunicación, el titular de Defensa negó ayer que los agentes de inteligencia muertos en Irak fueran llamando la atención o se comportaran con imprudencia, y atribuyó el ataque a una posible «traición».
El ministro explicó que los agentes no tenían aspecto occidental, estaban «muy bien preparados» para adaptarse al terreno «en todos los sentidos» y no iban llamando la atención o con cierta imprudencia. No obstante, reconoció que «no es común» que ocho agentes de inteligencia actúen y se desplacen juntos, aunque precisó que se trataba de una misión de reconocimiento con vistas al relevo, en enero, de los cuatro que estaban en la zona.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.