Alain Juppé deberá cumplir una inhabilitación de una década para ocupar cargos públicos.

TW
0

EPR-PARÍS
El ex primer ministro francés, Alain Juppé, se quedó de piedra al escuchar que el Tribunal Correccional de Nanterre acababa de condenarle a 18 meses sin cumplimiento de prisión y a una inhabilitación de una década para cargos públicos. Nadie había previsto que los tres jueces le condenaran a más del doble de la petición del fiscal (que había solicitado ocho meses y no inhabilitar a Juppé), y el revuelo en la política francesa ha sido inmediato.

Ahora todo queda en suspenso hasta que se conozca el resultado del recurso presentarán los abogados del condenado, que suspenderá la condena y dejará el futuro político de Juppé en el alero, pero con pocas posibilidades de levantarse de un golpe durísimo.

Alcalde de Burdeos y presidente del principal partido del país, la UMP, en el Gobierno, Alain Juppé es además el principal candidato del actual jefe de Estado, Jacque Chirac, para sucederlo en 2007, cuando concluya su segundo mandato, y el as en la manga para incorporar al Gobierno después de las elecciones regionales de marzo.

Alain Juppé encubrió, como presidente del partido RPR y como responsable de Finanzas en la Alcaldía de París, el pago de sueldos a siete trabajadores del esta formación política con dinero municipal, lo que llevó a la magistrada a acusarle de haber traicionado la confianza del pueblo soberano.

El protagonista reveló hace dos semanas que, en caso de ser condenado a no poder desempeñar ningún cargo público, abandonaría la política. Sin embargo, no mencionó si se refería a una condena firme o en primer grado. Juppé no ha hecho declaraciones después de oir su veredicto. En caso de retirarse definitivamente, la batalla queda abierta en la derecha para hacerse con el mando del partido UMP, que presidía Juppé desde su fundación, hace algo más de un año.