La ONU descartó ayer la celebración de elecciones directas en Irak
antes de junio, un veredicto que apoya la tesis de Estados Unidos y
rechaza la petición de la mayoría chií.
Por otra parte, el soldado estadounidense Ryan Anderson fue
arrestado este jueves en Fort Lewis (Washington) por intentar
colaborar con la red terrorista Al Qaeda, anunció ayer el teniente
coronel Stephen Barger.
Poco antes de que el enviado de la organización, el argelino
Lajdar Ibrahimi, considerara «improbable» la convocatoria de los
comicios en ese plazo, sus propios portavoces habían advertido que
era, «imposible».
Aunque subrayó que lo más deseable es que las elecciones se
celebren cuanto antes, Ibrahimi apuntó después que primero se deben
las circunstancias mínimas» para realizarlas, y un «marco legal,
algo inexistente actualmente en Irak». También aludió a la
importancia de «buscar una fórmula para dotar a todas las personas
de documentos de identidad antes de votar», indicó.
Ibrahim se mostró, no obstante, esperanzado ante la posibilidad
de que todas las partes iraquíes se pongan de acuerdo sobre la
cuestión electoral, ante la divergencia entre chiíes y suníes sobre
la conveniencia de la convocatoria a las urnas. Ibrahimi se refirió
asimismo a la situación de inestabilidad que vive Irak, y advirtió
del riesgo de una guerra civil que podría desembocar en una
«libanización» del país.
Anderson era miembro de la 81ª brigada blindada de la Guardia
Nacional de Washington, que se prepara para desplegarse
próximamente en Irak. «El especialista Anderson será retenido en
las instalaciones correccionales regionales de Fort Lewis y los
cargos penales (que se le imputarán) serán por asistencia al
enemigo, por intentar ilegalmente comunicarse y proporcionar
información de inteligencia a la red terrorista Al Qaeda, en
violación del Código de Justicia Militar», señaló Barger.
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