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EUROPA PRESS-PUERTO PRÍNCIPE
El presidente de Haití, Jean Bertrand Aristide, está más aferrado al poder que nunca. Anoche intervino ante la televisión estatal y anunció que no tenía ninguna intención de dejar la Presidencia, a pesar de que los rebeldes siguen avanzando en dirección a la capital Puerto Príncipe y que cada vez cuenta con un menor respaldo de la comunidad internacional.

«Eso son rumores sin fundamento que son creados por líderes de la oposición para provocar a la población y generar desórdenes en el país», declaró. «Es falso. Todos los llamamientos internacionales no van en el mismo sentido», dijo.

Aristide instó a sus partidarios a movilizarse de forma pacífica para salvaguardar la democracia y reafirmó que no existe ninguna posibilidad de que abandone el poder. Al intervenir en la televisión nacional, respondió a los llamamientos de la comunidad internacional para que deje la Presidencia con un «nada de irse».

Después de condenar «los actos de violencia y saqueos» sucedidos el viernes en Puerto Príncipe, en los que murieron al menos 10 personas, llamó a sus partidarios a movilizarse pacíficamente «para proteger la democracia». «Lanzo un llamamiento a los jóvenes para que informen a la policía, pero no para que la reemplacen. Nada indica que algunos terroristas no estén en Puerto Príncipe, hay que vigilar en conjunto para defender la democracia feroz y pacíficamente», dijo Aristide.

Al respecto, el mandatario pidió a la policía «asumir sus responsabilidades». «Es necesario continuar la vigilancia, cuidar por no desmovilizarse, sigan siendo solidarios para proteger la democracia», insistió.

«Es bueno que realicen barricadas, pero no durante el día, porque hay que dejar que se desarrollen las actividades del día», destacó Aristide. Sin embargo, «en la noche si es necesario montar las barricadas para proteger la democracia, porque la oposición como Lavalas (partido en el poder) debe defender la democracia». «Los funcionarios públicos y el sector privado, los ricos y los pobres, deben defender la democracia», reiteró.

Mientras, ayer se supo que EE UU está valorando el envío de una fuerza expedicionaria integrada por tres barcos con más de 2.000 infantes de marina para que se sitúen frente a la costa de Haití, como medida de precaución para prevenir posibles contingencias en el país caribeño.

Las fuentes subrayaron que todavía no se ha adoptado una decisión sobre el posible despliegue, pero que se podría resolver en cuestión de horas.