Miles de palestinos clamaron venganza durante los funerales.

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El Ejército israelí justificó con un comunicado a los vecinos la operación que empezó hacia las tres de la madrugada local en el campo de refugiados de Nuseirat en que murieron quince palestinos

En la incursión del Ejército israelí en el campo de refugiados de Nuseirat, que duró hasta las diez de la mañana, murieron quince palestinos, cuatro de ellos menores de 18 años y diez miembros de las facciones armadas palestinas, y resultaron heridos según el Hospital de al-Aksa en esa localidad, 86 personas, entre ellos 36 niños.

«A los ciudadanos palestinos: En la zona donde vives actúan terroristas que con sus actividades nunca consiguen para ti ni para el pueblo palestino ningún logro y ni un rayo de esperanza», afirma el comunicado firmado por el «Liderazgo de las Fuerzas del Ejército de Defensa Israelí».

El escrito fue distribuido entre los residentes de las viviendas que utilizaron sus francotiradores para disparar y matar a quince palestinos.

Las víctimas fueron alcanzadas en su mayoría por los tiradores de elite del Ejército israelí que tomaron tres viviendas de varias plantas situadas en el perímetro del campo de refugiados de Nuseirat, en la calle a-Daua, y desde las que se controla una amplia área, y de Al Bureij, en el corazón de la banda autónoma y separados por una calle.

Una portavoz del Ejército israelí afirmó que la operación es una respuesta «a un aumento del número de ataques en los últimos dos meses y en particular en las últimas dos semanas».