Por otra parte, El Gobierno transitorio iraquí minimizó la
importancia de la amenaza de Al Qaeda de matar al primer ministro
de Irak, Iyad Alaui, y afirmó que seguirá adelante con sus planes
para eliminar el terrorismo y restablecer la seguridad en el país
árabe. «No es la primera amenaza de este tipo. Alaui luchó muchos
años contra el terrorismo y seguirá haciéndolo», declaró ayer en
Bagdad el responsable de relaciones públicas del Gobierno iraquí,
Hamid Kifai, en la primera reacción oficial a la amenaza, hecha por
el presunto jefe de la red terrorista en Irak, el jordano Abu Musab
al Zarqaui.
La petición de ayuda cursada a la OTAN por las autoridades
iraquíes ha reabierto completamente en el seno de la Alianza el
debate sobre Irak, a menos de una semana de la cumbre atlántica de
Estambul.
Fuentes diplomáticas comentaron que la petición formal iraquí
cambia los parámetros del debate entre los aliados acerca de Irak,
cuya invasión por parte de Estados Unidos en 2003 provocó en la
Alianza Atlántica la más grave división de su historia. Estados
Unidos presiona desde hace semanas para que la OTAN participe
activamente en la estabilización de Irak, en un momento en el que
se multiplican los atentados terroristas y la actividad armada de
la guerrilla contra las fuerzas ocupantes.
«Los terroristas saben que tienen un futuro muy oscuro en Irak,
donde asesinan a inocentes, policías y científicos», advirtió el
portavoz iraquí. Zarqaui amenazó ayer a Alaui en una cinta
divulgada en la red internet, en la que describió al primer
ministro iraquí como «símbolo del mal y agente de los
infieles».
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