Kenneth Bigley aparece en el vídeo encadenado de pies y manos y con aspecto desaliñado y cansado.

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EFE-BAGDAD/LONDRES/PARÍS
«Blair miente cuando dice que negocia. No tiene interés en mí. Sólo soy una persona», dijo Bigley en la cinta, emitida por la televisión árabe Al Yazira y en la que suplicó al jefe del Gobierno británico que acepte la exigencia de sus captores de que se libere a las presas de las cárceles de Irak.

Paul Bigley, hermano de Ken, instó a «hacer algo ahora», ya que es «la última oportunidad». El ministro británico de Exteriores, Jack Straw, señaló que la grabación parece indicar que, al menos, el británico «sigue vivo», lo que será «un alivio» para la familia, con la que mantiene contacto.

«Quiero decir que no hay negociación ni progreso para salvar mi vida» afirmó el cautivo, quien pidió a los ciudadanos británicos que presionen a Blair «para que me ayude. Me han dicho que mi madre está enferma en el hospital, y el pueblo puede ayudarla».

Estas son las primeras imágenes de Bigley desde el pasado día 22, cuando fue mostrado en otra grabación pidiendo la intercesión del Gobierno británico para que le salvara de la suerte de los norteamericanos Eugene Amstrong y Jack Hensley, secuestrados el 16 de septiembre junto a él en su domicilio del centro de Bagdad.

Amstrong fue decapitado a las 48 horas, y Hensely a las 72. El grupo que reivindicó los secuestros, Monoteismo y Guerra Santa, del terrorista jordano Abu Musab Al Zarqaui -presunto jefe de Al Qaeda en Irak-, es una de las organizaciones más sanguinarias que operan en el vecino país.

La emisión del nuevo vídeo de Ken Bigley aumenta la presión sobre el primer ministro, Tony Blair, a quien la familia acusa de no hacer lo suficiente para lograr su liberación. Tras ver la grabación, la familia del secuestrado apeló de nuevo al jefe de Gobierno para que resuelva la situación, mientras que un parlamentario laborista recordó que lo que sucede en Irak es «su responsabilidad».