Un total de 25.000 iraníes se alistaron en los últimos seis meses
para cometer atentados suicidas en Irak, Israel o contra el
escritor de origen indio Salman Rushdie. De acuerdo con el
periódico Shargh, entre los voluntarios figuran varios diputados
del Parlamento, en manos de los conservadores tras la derrota de
los reformistas en la elecciones legislativas convocadas hace un
año por el régimen islámico.
La fuente preciso que, en la primera aparición pública de los
voluntarios para el martirio, 150 de ellos participaron en la
inauguración de un monumento en recuerdo a «dos mártires
libaneses». El acto se celebró en el cementerio de Behesht-e Zahra,
el mayor de Teherán y situado en el sur de la capital iraní.
«La operación del martirio Marin es un modelo para nosotros»
dijo en la ceremonia uno de los voluntarios que precisó que la
concentración es «una advertencia a los infieles del mundo».
Marin es el nombre de una operación cometida hace 21 años por
dos suicidas chiíes libaneses que volaron una base estadounidense
en El Líbano, al empotrar contra la instalación militar dos
camiones cargados con explosivos. El ataque costó la vida a 241
personas.
El alistamiento de voluntarios suicidas iraníes fue una
iniciativa que surgió hace seis meses, con motivo del decimoquinto
aniversario del fallecimiento de ayatolá Jomeini, fundador de la
República Islámica de Irán.
Según publicó entonces el mismo periódico, en los formularios de
inscripción los voluntarios podían elegir para cometer atentados
suicidas contra las fuerzas de coalición en Irak, objetivos
israelíes o Salman Rushdi, escritor que el régimen iraní acusa de
apóstata por su novela «Los Versos Satánicos».
En reacción al alistamiento, el portavoz del ministerio de
Asuntos Exteriores de Irán, Hamid Reza Asefi, se desmarcó de la
iniciativa, que desvinculó de su Gobierno y de la línea política
del régimen teocrático.
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