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Funcionarios palestinos e israelíes no lograron acuerdo alguno en la reunión preparatoria de ayer sobre el número de palestinos a ser excarcelados, informó la radio israelí.

Ambas partes se reunieron ayer una vez más para tratar asuntos de seguridad días antes de la cumbre el próximo martes en la que se reunirán el primer ministro israelí, Ariel Sharón, y el presidente palestino, Mahmud Abás (Abú Mazen) en el balneario egipcio de Sharm al Sheij.

Según el acuerdo alcanzado durante la mañana de ayer por una comisión del Gobierno israelí, las autoridades israelíes propusieron en la reunión poner en libertad a 900 prisioneros palestinos, de los más de 10.000 cautivos en cárceles israelíes, y a 500 de ellos en los próximos días.

Las autoridades israelíes se negaron a aceptar la exigencia palestina de liberar además a prisioneros veteranos, enfermos y niños presos, como un gesto simbólico, y afirmaron que los criterios para la excarcelación de prisioneros serán determinados exclusivamente por las fuerzas israelíes de seguridad.

Asimismo, las autoridades israelíes se niegan de plano a poner en libertad a palestinos implicados en ataques que han causado muertos o heridos.

Miembros de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) advirtieron ayer que si las concesiones adoptadas por Israel no son significativas el proceso de acercamiento entre ambas partes durará «horas».

La declaración de alto el fuego entre israelíes y palestinos bajo la supervisión internacional se espera que sea anunciada por Sharón y Abú Mazen, en la cumbre del 8 de febrero en Sharm el Sheikj.

El alto el fuego es una condición prioritaria establecida en la primera fase de la Hoja de Ruta tanto para israelíes como para palestinos, además del reconocimiento mutuo a existir como dos estados soberanos en paz y seguridad.