Sharón mantuvo ayer una reunión con miembros de su partido, en la que decidieron no liberar a más presos.

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EUROPA PRESS-JERUSALÉN
El jefe de Gobierno israelí, Ariel Sharón, reaccionó ayer por vez primera al atentado del viernes en Tel Aviv y, sin amenazar con represalias militares, advirtió a la Autoridad Palestina (AP) de que no habrá progresos en el proceso de paz hasta que actúe de forma inmediata contra el terrorismo.

El ministro también presentó al gabinete la decisión de no permitir a ningún representante de Yihad Islámica acudir a El Cairo para la reunión entre la AP y ocho grupos palestinos, prevista inicialmente para el próximo cinco de marzo y que tenía como objetivo suscribir un alto el fuego oficial.

Sharón aseguró que el presidente de AP, Mahmoud Abbás, deberá hacer frente a la «prueba inmediata» de tomar una «acción concreta» contra la Yihad Islámica, el grupo radical palestino que reivindicó el ataque del viernes a las puertas de una discoteca en Tel Aviv, en el que murieron cuatro israelíes.

Como primer paso israelí para presionar a la dirección palestina, el ministro israelí de Defensa, Shaul Mofaz, ha enviado al presidente de la AP una lista de militantes palestinos buscados por Tel Aviv para que proceda a arrestarlos, indicó el diario 'Haaretz'.

«Esperamos que él (Abbás) comience inmediatamente a hacer arrestos, particularmente entre figuras de Yihad Islámica», manifestó Mofaz al gabinete, al que presentó otra serie de medidas de respuesta al atentado del viernes.

El número dos del Ministerio de Defensa, Zeev Boim, endureció las advertencias a los palestinos y amenazó con la reanudación de los asesinatos selectivos contra líderes de las organizaciones terroristas si la AP no actúe contra los radicales.

Israel decidió además suspender las negociaciones sobre la liberación de presos palestinos. La ministra israelí de Justicia, Tzipi Livni, informó ayer a la AP de que no participaría en ninguna otra reunión del comité mixto que discute el asunto.