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La seguridad en el edificio de la Embajada de España en Manila ha sido reforzada desde el hallazgo de un artefacto explosivo junto a la entrada que fue detonado por los artificieros sin causar daños, dijo el embajador, Ignacio Sagaz. El explosivo fue encontrado en una caja de zapatos junto a la entrada de la legación en la avenida Buendia, en pleno barrio financiero de Manila, a las 20.30 hora local del sábado, y con él había un teléfono móvil supuestamente para hacerlo explosionar, según fuentes diplomáticas y de la propias policiales.

Pero una fuente de la policía de Makati -el barrio donde se encuentra la Embajada- dijo que el artefacto carecía de detonador, y el sargento Quilala, de las fuerzas especiales de la policía aseguró que en la caja no había más que «una pieza pirotécnica».

«Todavía es muy pronto para que la policía tenga pistas sobre quien puede ser el autor», dijo el embajador, quien aseguró que la policía filipina no le ha dado excesiva importancia al incidente y expresó su opinión de que «se trata de un hecho aislado».