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Los cardenales han decidido por unanimidad no conceder a partir de ahora entrevistas o hacer declaraciones a los medios de comunicación y dedicar estos días de pre-cónclave «al silencio y a la plegaria», informó ayer el portavoz vaticano, Joaquín Navarro Valls.

Los cardenales trataron en la reunión de ayer temas sobre el ingreso en la residencia Santa Marta, donde se alojarán durante el cónclave y el comienzo formal del mismo.

La decisión fue adoptada en la sexta Congregación de Cardenales celebrada ayer en el Aula Nueva del Sínodo, del Vaticano, a la que asistieron 130 de los 183 purpurados que forman el Colegio Cardenalicio. «Los cardenales, tras las exequias de Juan Pablo II, han comenzado un período más intenso de silencio y de plegarias, en vista del cónclave. Por unanimidad han decidido evitar en estos días entrevistas y encuentros con los medios de comunicación. Se pide con cortesía a los periodistas que se abstengan de pedir a los purpurados entrevistas o comentarios», dijo Navarro.

Esa «invitación», como la llamó Navarro, no debe interpretarse como una «descortesía o desinterés» hacia la prensa, «a la que los cardenales agradecen el enorme interés con el que está siguiendo este período». En los últimos días, numerosos cardenales concedieron entrevistas, hablaron en radio y aparecieron en televisión, donde no sólo comentaron e hicieron balance del largo papado de Juan Pablo II, sino que también trazaron un perfil del papa que necesita la Iglesia para afrontar este tercer milenio.

Las incesantes declaraciones aparecidas en la prensa no gustaron, según fuentes vaticanas, al decano del Colegio Cardenalicio, Joseph Ratzinger, que pidió a los purpurados que se abstuvieran de las mismas. Algunos cardenales expresaron la dificultad que tenían para rehusar hablar con la prensa, ante el «acoso» al que están siendo sometidos en estos días, sobre todo cuando abandonan el Aula Nueva del Sínodo de Obispos, en la Ciudad del Vaticano, y a la salida les espera la prensa con cámaras y grabadoras en ristre.

Navarro Valls confirmó que el Cónclave que elegirá al sucesor de Juan Pablo II comenzará a las 16.30 del lunes 16 de abril y que la misa «Pro elegendo Pontefice» se celebrará a las diez de la mañana de ese mismo día en la Basílica de San Pedro y podrá asistir el Cuerpo Diplomático.