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El líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, regresó ayer al primer plano de la actualidad política con un ataque a la Unión Europea, mientras sus correligionarios empezaron una campaña de recogida de firmas para solicitar la reintroducción de la vieja moneda nacional, la lira. El 11 de marzo de 2004 Bossi sufrió un infarto que le obligó a dimitir como ministro para las Reformas y a estar apartado de la primera línea de la actividad pública, dedicado a una discreta tarea de rehabilitación en clínicas de Suiza, sólo alterada con breves apariciones públicas en su casa.

La ocasión de su regreso es muy especial para los «liguistas», ya que ha tenido lugar con motivo de la fiesta anual, que se celebra en unos campos en Pontida, en las cercanías de Bergamo (norte), donde Bossi ha compartido escenario con otros líderes del partido. En su reaparición se le ha visto muy recuperado, pero con algunas dificultades en la movilidad y en el habla, ya que su voz es más débil aunque conserva el tono enérgico.

Su discurso, breve y a ratos fatigoso, ha servido para recuperar algunos de los temas que siempre han sido su «caballo de batalla», como la burocracia de la Unión Europea, que va contra los ciudadanos y las empresas comunitarias.