El atentado ocurrió hacia las 09.00 horas (05.00 GMT) en un barrio
del oeste de la capital, cuando un suicida hizo detonar la carga
explosiva que tenía adosada al cuerpo frente al centro de
reclutamiento. «El hospital de Al Yarmuk ha recibido 18 cadáveres y
más de 20 heridos», dijeron las fuentes hospitalarias, y no
descartaron que el número de víctimas mortales aumente debido al
grave estado de al menos nueve de los heridos.
do con las fuentes policiales, a los nuevos reclutas se les pidió
acudir al centro de reclutamiento el sábado, normalmente día
festivo en Irak, para evitar ataques suicidas de los rebeldes.
Según fuentes de la seguridad, once de los muertos son reclutas
que esperaban fuera del citado centro, que pertenece a las fuerzas
de «Al Maghauir» (valientes), un cuerpo especial de la Policía
antiterrorista iraquí.
La misma instalación policial, situada en el barrio de Al
Qadisiya, cercano a la amurallada «zona verde» donde están situadas
varias embajadas occidentales y las instalaciones del Gobierno
iraquí, había sido blanco de otros varios ataques similares en los
últimos meses.
El atentado es el último en una serie de ataques suicidas
perpetrados en los últimos meses contra las fuerzas de seguridad
iraquíes, en su mayoría reivindicados por el grupo violento
«Organización de Al Qaeda para la Guerra Santa en Mesopotamia», del
jordano Abu Musab al Zarqaui, como el de ayer. Otros dos civiles
iraquíes murieron y veinte personas resultaron heridas en dos
explosiones ocurridas en un área situada al sur de la capital. Una
de ellas fue causada por una bomba cerca de una mezquita de la
localidad de Al Mahmudiya, a 40 kilómetros de Bagdad, ataque en el
que dos civiles murieron y otros nueve fueron heridos. El segundo
ataque sucedió en el barrio bagdadí Mashtal, donde un coche bomba
hizo explosión y ocasionó heridas a once personas.
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