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Los expertos forenses han comenzado a identificar oficialmente a algunas de las 52 personas fallecidas en los atentados perpetrados el pasado jueves contra la red de transporte de Londres, de los que se responsabilizó la red Al Qaeda. Por el momento, tan sólo se han identificado a dos de ellas: Susan Levy, de 53 años, y Gladys Wuncowa, de 51.

Blair pidió tiempo y paciencia a los afectados, en particular a las familias de las víctimas, y recalcó que la labor de identificación es lenta y compleja. El mando policial describió el lugar de los hechos como «la mayor escena del crimen de la historia británica», y explicó que se está examinando «centímetro a centímetro» en busca de nuevas pistas.

El responsable de la Policía Metropolitana de Londres, Ian Blair, advirtió ayer que la cifra de muertos por los atentados «puede aumentar», ya que aún no han finalizado las labores de rescate bajo los escombros, pero que, en todo caso, «no llegará a un número de tres dígitos».

Aseguró que la Policía «será absolutamente implacable en su decisión» de capturar a los responsables de los atentados, que afectaron a las estaciones de King's Cross, Edgware Road y Liverpool Street y al autobús urbano número 30 a su paso por la plaza de Tavistock, en las inmediaciones del Museo Británico.

Pese a que dos grupos vinculados a Al Qaeda se han atribuido los atentados, Ian Blair puntualizó que todavía «hay varias líneas de investigación abiertas». El departamento policial encargado de atender todo lo relacionado con las víctimas lleva registradas hasta ayer 102.000 llamadas, tanto de personas que buscan información sobre posibles desaparecidos, como de aquella otra gente que trata de aportar algún dato a la investigación.

Precisó que se han establecido tres categorías o prioridades para conocer el paradero personas eventualmente desaparecidas. En primer lugar, figuran aquellas personas de quienes se sabe que estaban en cualesquiera de los lugares de los atentados cuando éstos se registraron.

En segundo lugar, comentó Johnston, se encuentran las personas que se cree estuvieron o estaban en la zona afectada, y, finalmente, se sitúan aquellos transeúntes que estaban de visita en Londres el día de los atentados y que todavía no se han puesto en contacto con sus familias.