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EFE-ANKARA
Al menos cinco personas murieron y trece más resultaron heridas, entre ellas cinco británicos, en un atentado contra un minibús en Turquía, el segundo en menos de una semana contra objetivos turísticos en el país. Aunque ningún grupo ha asumido, hasta el momento, la autoría del ataque, todos los medios locales, y las autoridades, apuntan a que fue una acción terrorista.

El gobernador de Kusadasi, Ali Baris, aseguró a la agencia Anatolia que los cuatro fallecidos han sido identificados y que tres son ciudadanos turco y el otro un irlandés.

La explosión de un artefacto en un minibús en la mañana de ayer en la turística ciudad de Kusadasi (provincia de Aydin), en la costa del mar Egeo, causó cuatro muertos y catorce heridos, según informaron las autoridades locales, aunque uno de los afectados, una mujer británica, falleció poco después en el hospital.

Según Baris varios de los heridos se encuentran en estado crítico, por lo que no se descarta que puedan producirse más fallecimientos en las próximas horas. La agencia de noticias Anatolia aseguró que quedan cuatro heridos en estado muy grave, todos ellos de nacionalidad británica. Entre los heridos críticos, cuya vida «corre un serio peligro», según los facultativos, hay un adolescente de dieciséis años de edad.